Bruno era muy especial, desde que le vimos llegar al mundo en casa, hasta sus últimos momentos.. siempre con nosotros.
Siempre te recordaremos cómo ese amigo lleno de bondad y cariño con nosotros, siempre querías que te cogiéramos en brazos, que te diéramos ese trozo de pan y esas bolas de papel de plata que te encantaba destrozar. Te mimamos más que a ninguno, y aunque a veces nos lo ponías difícil (eras muy cabroncete en la calle, y con otros perros, lo sabes) entendimos que tu eras así, y nos encantabas.
El cariño y las miradas que nos dedicabas, nos decían todo, absolutamente todo.
Nos entendías con mirarnos y nos amabas con tu presencia.
Siempre serás nuestro angelito, y nos has dado una lección de superación, fortaleza y amor incondicional.
Te querremos siempre Brunito, y volveremos a vernos, estamos seguros de eso.
Te queremos.