Tanguito, fuiste adorable, el eterno cachorro al que le encantaban los peluches, el que nunca tuvo un mal gesto con nadie. Eras al que todos los perros querían como amigo. Siempre estabas contento… tu rabito no paraba quieto. El amor que has dado ha sido enorme, tan grande como el vacío que has dejado en mi corazón.

Te quiero, mi niño!