Sultán con un nombre tan grande como su corazón, noble y bueno, nos has dejado un enorme vacío en nuestro corazón,
gracias por tu amor incondicional, gracias por existir y darnos tantos momentos inolvidables, gracias por esa paz que me transmitías
a mi lado en el sofá.
Hasta pronto mi ángel, te queremos y siempre te querremos.