Llegaste a casa un 11 de mayo, con 1 mes y medio, siendo sin duda el mejor regalo de cumpleaños que tendré nunca. En una caja de cartón, con un gran lazo rojo y un cartel que decía tu nombre, Reina. Tal y como en la película de la dama y el vagabundo, vos fuiste la protagonista de nuestras vidas, la Reina de la casa. Has sido siempre una guerrera, nos enseñaste lo fuerte que eras para superar cualquier cosa y nosotros siempre estuvimos ahí para vos, para ayudarte a salir adelante, es eso lo que hoy nos reconforta, saber que hubiésemos hecho cualquier cosa para que hoy estuvieses aquí, pero que más podemos pedirle a la vida si ya nos regalaste 17 hermosos años. 17 años llenos de anécdotas para poder contar, anécdotas que hasta el último momento nos brindaste y hoy nos hacen sonreír. Gracias Reina, por aparecer en nuestras vidas, por estar cuando más te necesitábamos, por arreglarnos los malos momentos con un lametazo. Cuanto amor y cuanta verdad había en esos lametazos que hoy nos hacen falta, pero que nos han dejado el corazón lleno de un amor sincero e infinito. Imagino que con el tiempo vamos a acostumbrarnos a seguir sin vos, sin el ruido de tus uñas en el parquet, sin tu cabeza buscando nuestras manos para que sigamos acariciandote, incluso sin tus ladridos a la hora de comer para probar también nuestra comida y como disfrutabas de tus huesos de jamón que tanto te gustaban.
Te echaremos muchísimo de menos. Te querremos siempre Reina. Espero que donde estés, sigas siendo tan feliz como has sido aquí, que no sientas dolor y que te acuerdes de nosotros, tanto como nosotros de vos.
Un día más, es un día menos para encontrarnos. Hasta pronto mi pequeña..
28.03.2006 • 30.01.2023