Durante un paseo en una noche de verano, unos amigos te pusieron en mis manos y sentí algo muy especial en mi interior. Al día siguiente, nada más despertarme, fui a por ti. Desde aquel instante, nunca me he separado de tu lado hasta este momento que vinieron a buscarte para que naciera una nueva estrella en el cielo. Que seas muy feliz, estarás siempre con nosotros. Te queremos, Mi Luna.