Mi querida Kenya.

Llegaste a mí con solo 10 días y nos hemos acompañado durante 19 años.

Tenías la virtud de relajarme el espíritu. Has sido mi niña, mi hermana, mi amiga, mi amor.

Ocupabas muy poquito, pero has dejado un vacío inmenso.

¡Te extraño tanto!

No te alejes demasiado. Espérame.