Mi bishop, hemos tenido la suerte de conocerte y de ser felices a tu lado. Nos has regalado muchos años de tu vida y eso has intentado hasta el final, a pesar de tu mal estado de salud, intentaste seguir aquí, regalandonos más tiempo contigo.

Sabíamos que estabas mal pero no esperamos que ese día  marcharias. Lo reconfortante es que te fuiste acompañado por tu familia.

Te queremos desde aquí hasta donde te encuentres. Siempre permanecerás en nuestros recuerdos y en cada rincón  de  casa.

Sigue siendo feliz al otro lado.

Gracias cel amic, por el gran trabajo que hacen, porque no esperábamos encontrar a nuestro bishop con tan bonito gesto ( mantita y rosas) gracias!!!