Princesa entraste a nuestro corazón con pocas esperanzas de vida, pero aun así nos empeñamos en darte lo mejor el tiempo que estuviéramos juntos, de ese día ya pasaron más de trece años los cuales nos has dado una lección de vida y de superación. Nos hemos divertido y reído mucho, nos has dado tu amor incondicional, y nos has hecho muy felices a tu lado. Prometimos hacerte feliz hasta el último día y así lo hicimos, jamás dejaremos de amarte, siempre estarás en nuestros corazones. Allá donde estés se feliz, espéranos, tarde o temprano mama y papa irán a buscarte. TE QUEREMOS NIÑA.

Martin y Zaira