Abu, mi princesa guerrera, te has ido muy pronto y sin esperarlo. Dejas un vacío muy grande en mi corazón. Te voy a echar mucho de menos. Llegaste hace 2 años echa polvo, con tus tumores, tu enfermedad leishmania, infección en los ojitos y mucha debilidad. Rápidamente con la atención y cuidados que te dimos te recuperaste. En poco tiempo ya te habías engordado, ya habías recuperado tu visión y ya podías hasta correr, además el tratamiento de la leishmania te fue de fábula. Entre tú y yo siempre hubo un vínculo especial, nos hicimos muy amigas, tanto que no aceptabas estar sin mí y tuvimos que trabajarlo para cuando no estaba en casa. Nuestro amor era (y es) tan grande que supe que aunque nadie nunca querría adoptarte por tu edad, tu cáncer y tu leishmania, no podía dejarte ir y juntas seríamos muy felices. Lo supe desde antes de que llegarás a gosmaco. Todo ha ido fenomenal contigo hasta hace unos días, que he me pusiste malita y empezamos a alarmarnos, después de varios días en el vet y de las pruebas necesitarías, hemos sabido que tenías una metástasis en los pulmones además de que tus órganos estabas empezando a fallar, por ejemplo el riñón que no filtraban bien y en consecuencia quedaban toxinas en sangre, que te provocaban ese malestar general. Cuando parecía que respondías al tratamiento paliativo que nos habían recetado… paaaam de nuevo otro bajón y por si no fuera suficiente, empiezas con unas repentinas convulsiones… que duro… a partir de aquí sabíamos que ya no había nada más que hacer por ti, que debíamos ayudarte a cruzar el arcoíris para llegar al cielo y descansar en paz.

Hoy he tenido que despedirte y ha sido muy duro ese último beso, ese último abrazo, ese último achuchón, esas últimas palabras y esa última mirada. Aún te veo por casa y en el jardín pero ya no estás aquí. Es tan extraño saber que no estás, no puedo creerlo. Irme a dormir sin ti, mañana despertar sin ti, irme de casa y no poder decirte : “ Awuelitaah, ahora vengo, pórtate bien mi vida” o llegar a casa y que ya no estés para recibirme con tu felicidad y poder gritarte: “Awuelitaah, cómo estás, te has portado bien?” Aiiisss mi niña, dime que voy a hacer sin ti, me dejas con el corazón roto, tan poquito tiempo juntas, tantas cosas por hacer que nos han quedado… y es que ahora ya no sé vivir sin ti, me siento incompleta. Aunque no estés aquí, seguiré siendo tu mamá y seguiré siendo mamá de 4, porque aunque no estés aquí físicamente, para mí seguirás estando presente cada uno de mis días.

.

Siempre te recordaré. Te amo mi pequeña. ❤️‍🩹🌈🕊✨

Mamá de 4

VAAM

✨